
No quiero pecar de inmodesto, pero al igual que a Jorge Luis Borges, a mí también me chiflan los tigres. Y dado que el gran felino rayado es el emblema de esta bitácora, no me he podido resistir a escribir más sobre tigres, y añadir tres fotos de algunos de los bibelots felinos que adornan nuestras estanterías:
La primera y segunda fotos retratan a una pareja de grandes felinos de pasta o de cerámica pintada, que forman la base de un portapapeles dedicado a sostener fotos, post-its, papeles con anotaciones y ese tipo de cosas que suelen danzar por sobre las mesas y los muebles de la casa. De momento, no les hemos puesto nombre, pero todo llegará (se admiten sugerencias).


La tercera fotografía corresponde a un tigre de peluche al que llamamos «Simba» (sí, ya sé que el Simba original era un león, no un tigre), de esos que se consiguen en las barracas de feria derribando botes o arrojando pelotas de goma contra una diana. En su día el animalito estuvo a punto de provocar un cisma en la familia, pues mis sobrinos querían que su padre (que tiene peor puntería que yo), les consiguiera otro igual. Cabe imaginar su decepción cuando las bolas que lanzó mi hermano fueron a estrellarse fuera del blanco.

Prometo ir aumentando el zoo con nuevos ejemplares. Y si tengo tiempo y ganas, los immortalizaré en este blog.
Soy seguidora de la página Lengua en Secundaria hace mucho tiempo. Siempre esperaba una nueva reseña con interés, pero te las curras tanto que comprendo que llevan su tiempo, así que me alegra mucho esto de la bitácora, que me permitirá leer tus comentarios con más frecuencia aunque con menos notas al pie: la inmediatez lo compensa.
¿Conoces una bitácora llamada Crisei de un profesor de Cádiz, experto en cómic (horror, en historieta) y autor de ciencia ficción? Supongo que sí, porque coincidís en muchas cosas, si no, te la recomiendo.
El artículo de Elvira Lindo, magnífico, pero esos temas, últimamente, me terminan deprimiendo doblemente: como profesora de la secundaria pública y como madre utópica que matriculó a sus hijos en centros públicos y no para de preguntarse si cometió un terrible error.
Un saludo y, lo dicho, que me alegro de poder leerte con más asiduidad.
Elisa
Muchas gracias, Elisa, por tus elogios, y por la recomendación de Crisei, la bitácora de Rafael Marín Trechera, que en efecto ya conocía. De hecho, me parece magnífica, y por ello la he recomendado a los asistentes a un curso que acabo de impartir. Puedes ver el enlace en la miniweb del curso: http://www.cprcalahorra.org/aulalengua/ponencia4.htm.
He leido algunos de los comentarios y agradezco que gente como Ud. se tome el trabajo y tiempo para alcanzarnos estas resenciones, las cuales estoy muy agradecida., porque me dan luces. Imagino que uan vez que lea y vea personalmente, en algunas estare y en otras no estaremos de arcuerdo, pero gracias a Dios los temas son opinables y como Ud. mmismoi dice en gusto y colores no hablaron los autores… gracias nuevamente por emprender esta simpatica aventura y éxitos
Hildamaría
Perú