La colección de cuatro discos a la que pertenece este tema tan aguerrido, «The Ballad of the War Wagon» es una de las joyas de mi colección de bandas sonoras. Se trata de The Alamo. Dimitri Tiomkin, The Essential Film Music Collection, un paquete de cuatro discos que recoge una granada selección de la música para películas de Dimitri Tiomkin, probablemente el compositor que más contribuyó a crear el sonido propio y peculiar del western. Son tres discos realmente espectaculares, que contienen la música de las películas del oeste, históricas y de aventuras, de los dramas y los thrillers, y un maravilloso bonus disc que añade las versiones para voz y coro de los temas de las películas del oeste. La grabación es de 2004, a cargo de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de Praga y el Crouch End Festival Chorus, dirigidos por Nic Raine, Paul Bateman y Mario Klemens.
«The Ballad of the War Wagon» forma parte de la banda sonora de The War Wagon, una película de 1967, dirigida por Burt Kennedy e interpretada por los imprescindibles John Wayne y Kirk Douglas, que en España se tituló Asalto al carro blindado, en una época en que los títulos originales solían traducirse al castellano, casi siempre con mayor finura que ahora. No es, desde luego, la mejor partitura de Tiomkin, ni tampoco se cuenta entre las más famosas. Al lado de monumentos como los scores de Sólo ante el peligro, Río Bravo, Duelo al sol, Gigante, El Álamo o La caída del imperio romano, esta pieza no puede competir con ellas en hondura y calidad musical, pero seguramente les gana a todas en frescura y espontaneidad.
Con todo, y si mi opinión de mero aficionado a la música de cine vale de algo, en su alegre y vibrante andadura, en su expresividad y empuje viril (con un coro que, en su intento de seguir el ritmo avasallador de la partitura, está a punto de atragantarse con el fraseo), en los timbres tan característicos de la música para western (ese tejido inconfundible de armónicas, claves, guitarras, violines, trompetas) se halla lo mejor de un género cinematográfico que tanto contribuyó a inocular en mis venas el veneno del cine. Oigo una y otra vez esta música (el reproductor de MP3 echa humo) y me vienen a la memoria los años infantiles, cuando cabalgaba por el pasillo de casa de mis padres a lomos de una silla de la cocina. Entonces yo no tenía ni idea de inglés, pero eso no me hacía falta para captar en canciones como ésta el espíritu de los pioneros, el rumor de la épica violenta y las pasiones desatadas que transmiten las aliteraciones y los vigorosos compases finales de la canción: «All men are fighting for, are struggling for, are searching for, are striving for a wagon full of gold».
Ramiro toro dice
La verdad se siente el espiritu confortable y la sangre fluye por las venas mas rapido que gran tema el gran vagon si ese es su nombre no existe el idioma se siente y gusta bien Dmitri.