Creo que no lo he probado nunca, pero parece tan fácil y apetitoso que no voy a poder resistirme a la tentación. No, no me refiero a ningún psicotrópico ni a ninguna técnica sexual revolucionaria, sino a la prueba de publicación diferida que propone en su blog Javier García Calleja. Es un recurso perfecto para los prolegómenos de las vacaciones, los períodos de producción bloguera desaforada y las situaciones de emergencia.
Se trata, simplemente, de editar la fecha de publicación de una entrada, de forma que se haga corresponder la fecha y hora real con algún instante del futuro, desde luego posterior al momento en que el autor decide pulsar sobre el botón Publicar. Conseguir esto en WordPress es tan fácil que casi me produce sonrojo no haber caído antes en la cuenta de que era posible.
Sería la repanocha que alguien fuera capaz de diseñar una técnica para publicar también, diferidamente, los comentarios. Y ya puestos, incluso se podrían hacer experimentos de publicación bloguera diferida. A continuación propongo algunos:
- Una crónica de viajes. Escribir sobre lo que uno ha visto antes de verlo y luego comentar las diferencias tiene que ser un ejercicio apasionante. Yo, que padezco de una cierta propensión a sentirme decepcionado por lo que me encuentro (sobre todo en los museos), seguro que encontraría un placer morboso en ello.
- Una crónica deportiva: qué gozada ser del Madrid, augurar un 0-6 contra Osasuna en el Reyno de Navarra (antes el Sadar), y luego tener que desdecirse ante una goleada de los rojillos.
- Un pronóstico meteorológico de esos en los que el hombre del tiempo se juega el bigote si falla en su predicción, como hiciera en memorable ocasión Eugenio Martín Rubio.
- Un análisis de situación económica o laboral. Vista la importancia del caso, aquí el pronosticador o pronosticadora debería jugarse cosas más importantes que el bigote.
- Una declaración política optimista sobre «el proceso de paz» en el País Vasco. Claro que, a juzgar por ilustres antecedentes que están en la mente de todos, no creo que nadie quiera arriesgarse.
- Un comentario sobre las bondades del nuevo Windows Vista y su infranqueable nivel de seguridad. Tendría valor quien lo hiciera, habida cuenta de que seguramente en este mismo momento habrá hordas de hackers furiosos e insomnes tratando de destripar el código de las versiones preliminares.
Escribo la presente entrada el miércoles 10 de enero de 2006, a eso de las 18,20, con la intención de que se publique mañana jueves, día 11 de enero, a las 7,45 horas. Si esta prueba de publicación diferida funciona, me felicitaré a mí mismo en un comentario.
Eduardo Larequi dice
Olé, olé. Funciona como un tiro. Gracias, Javier, por el truco.
Javier dice
Me alegro de que te sea útil.
Tus ideas y propuestas son realmente originales… eso de hacer de «profeta blogero»… algo a considerar. ;-)
Eduardo Larequi dice
Bueno, en realidad esas propuestas no dejan de ser un chiste, y además no del todo original. Lo que sí merece la pena es la técnica de publicación diferida, que es utilísima para muchas situaciones.
corsaria dice
Pero… es un truco? yo pensaba que eso ya estaba inventado. ;-)
Más complicado es otros cms como MT 2.x. :-/
Eduardo Larequi dice
No, no es un «truco» y, en efecto, ya estaba inventado, pero había que ponerlo en práctica para ver si funciona bien. Y así es.