La Bitácora del Tigre no suele ser muy partidaria de las actividades propagandísticas, pero de vez en cuando hace una excepción si la ocasión lo merece (y es que además me lo han pedido los promotores del evento): se trata de dar la debida difusión al Joomla!Day España, que tendrá lugar en el salón de grados Padre Soler de la Universidad Carlos III, en el Campus de Leganés, de las 9,00 a las 19,30 horas del próximo 19 de abril, sábado.
Aunque en los últimos tiempos no he prestado a Joomla tanta atención como debiera (y de hecho anuncié hace poco mi deseo de ir probando WordPress como alternativa para la elaboración de una web al estilo portal), lo cierto es que Joomla sigue siendo una aplicación excelente, sobre todo tras la reciente aparición de la versión 1.5, con sus renovadas posibilidades de administración y configuración.
A eso hay que sumar el hecho de que, poco a poco, diversos centros educativos de la Comunidad Foral de Navarra van trasladando sus sitios web a este CMS, gracias al servicio de web dinámicas que ofrece a tal efecto el PNTE. Cito aquí unos cuantos portales (no son todos los que están), porque sé que les hará ilusión a sus responsables, con tantas horas de pruebas y esfuerzos a sus espaldas: el CPEIP Álvara Álvarez de Falces, el IES Alhama de Corella, el IES Politécnico de Tafalla, el CPEIP Mendigoiti de Pamplona o el IESO Cerro de la Cruz de Cortes.
Lu dice
En tu post hay unas palabras que me han llamado la atención y que, por lo tanto, destaco.
Se trata de la referencia a la ilusión que puede hacerles a los responsables de las webs que citas el hecho de que tú las menciones. ¡Cuánta verdad hay en este gesto!
Un día deberíamos hablar de los blogs y las emociones. Creo que es un asunto pendiente.
Eduardo Larequi dice
Yo lo sé por experiencia, Lu, y por eso lo digo. Todavía me acuerdo de la primera vez que vi Lengua en Secundaria citada en otro sitio. Entonces no había blogs ni sistema de comentarios (ni siquiera Google era tan ubicuo como ahora), y encontrar referencias a lo que uno había escrito era todo un subidón de adrenalina.
Por cierto, ya que hablamos de emociones señalaré otra que tú y yo conocemos bien: la indignación que hemos sentido cuando de nuestro trabajo se aprovecha algún caradura.