A punto de cumplir cinco años de antigüedad (la primera entrada de La Bitácora del Tigre es del 10 de abril de 2005), el blog ha cambiado de alojamiento. El proceso de migración no ha supuesto especiales problemas, aunque la propagación de los DNS puede suponer que en determinadas circunstancias los visitantes habituales de este blog lo encuentren inaccesible.
Como resultado de este cambio, es posible que algunas funcionalidades o características de La Bitácora del Tigre tarden algún tiempo en recuperarse, que deban modificarse, o ser sustituidas por otras semejantes. Ruego a los visitantes de este blog que disculpen las molestias y que sigan confiando, como ha ocurrido hasta la fecha, en su contenido.
Adenda del 22 de noviembre de 2018
Aprovecho la revisión de esta entrada para hacer un poco de propaganda -estoy convencido de que en este caso está plenamente justificada- de la compañía que aloja actualmente La Bitácora del Tigre (ya llevo cuatro o cinco mudanzas a mis espaldas). Se trata de Webempresa, una empresa de hosting especializada en WordPress, de cuyos servicios estoy muy satisfecho. Técnicamente muy solventes, con una gestión excelente y un soporte magnífico, los problemas que ha sufrido mi sitio web desde que lo alojo en los servidores de Webempresa han sido mínimos y, en la mayoría de los casos, imputables a algún error o chapuza de quien firma estas líneas.
Tu capacidad para poner orden a los entresijos de tu sitio web es envidiable. Tendré que ir tomando nota.
La verdad es que sí, me gusta ser ordenado con la web y con todo lo que tiene que ver con los recursos informáticos. Pero tendrías que ver nuestro cuarto de trabajo, Lu, parece una leonera.
Lo malo es que poner las cosas en orden lleva mucho tiempo. Entre el cambio de alojamiento y las breves vacaciones de Semana Santa llevo ya dos semanas sin hacer prácticamente nada de provecho en el blog. A ver este fin de semana, si cunde…