Un título tan encomiástico como el que preside esta entrada puede ser visto con sospecha, pero no me cabe ninguna duda de que a veces -algunas veces- la blogosfera es una gozada. Recientemente he vivido una experiencia que lo demuestra y, con permiso de mis amables lectores, paso a exponerla.
En la entrada del pasado 9 de enero comenté los problemas que estaba teniendo con la fuente RSS de La Bitácora del Tigre, cuyo código no se validaba correctamente a causa de los reproductores de MP3 y de vídeo que había insertado. El resultado era que la fuente RSS no podía ser leída por algunos agregadores, entre ellos Planeta Educativo.
El problema del MP3 lo resolví enseguida, pero el de los vídeos incrustados seguía pendiente. Pues bien, acabo de leer un comentario de Mario Molina que me ha alegrado la mañana. Mario me ha informado amablemente de la existencia de un plugin para WordPress, Embedded Video with Link, que genera código XHTML válido y que además es muy fácil de utilizar. Mario no sólo me ha dado la referencia del plugin, sino la de una entrada de Yukei.net que explica, en perfecto castellano, cómo lograr resultados óptimos con este complemento.
He instalado el plugin y lo he utilizado para las entradas del blog donde había insertado vídeos. Se puede ver en funcionamiento, por ejemplo, en Nuevos plugins para mi WordPress. Son los pequeños milagros de la blogosfera: la colaboración desinteresada entre gente diversa, a través de culturas, lenguas, países e identidades, que sirve para resolver los problemas cotidianos.
Lu dice
Para mí, el ‘a veces’ es un ‘siempre’. Desde que me introduje en la blogosfera, es incalculable lo que he aprendido de los demás.
Es una gozada, nunca mejor dicho.
Felipe Zayas dice
He comprobado en beneficio propio la amabilidad y generosidad de Mario Molina.
MarioFX dice
Hola Eduardo, gracias por la entrada! Y bueno, para eso estamos los bloggers, para colaborar entre nosotros y comprobar que la blogósfera sigue dando satisfacciones. (Incluso cuando hay que solucionar problemas ;-) )
Saludos,
Mario Molina.