En el proceso de administración de los archivos de backup que genera el plugin WP-DBManager he cometido un error muy tonto: al ir a borrar los backups viejos, se me ha desplazado el puntero del ratón y he pulsado sin querer el botón Restore, con lo cual he restaurado la base de datos a su estado del 21 de enero.
Esta operación ha supuesto la pérdida irrecuperable de los registros almacenados entre dicha fecha y hoy. Afortunadamente, desde el día 20 no había publicado ninguna entrada, porque en tal caso la hubiera perdido. Bueno, si he de ser completamente sincero, es probable que hubiera podido recuperar cualquier artículo borrado, ya que los originales se almacenan en el directorio de entradas publicadas de BlogDesk, el cliente para blogs que suelo utilizar para escribir y publicar mis artículos.
En cuanto a los comentarios de los visitantes del blog, he podido rescatarlos y republicarlos gracias a los avisos que me envía WordPress por correo electrónico; en cambio, he perdido definitivamente el comentario que yo había escrito en contestación a Panta y Serenus, dos habituales de este blog, que en su momento publicaron observaciones muy interesantes al artículo sobre las películas Soy leyenda y Expiación.
Desde aquí quiero expresar mis sinceras disculpas a ambos, y a todos los visitantes de La Bitácora del Tigre, por este error de manejo del blog, que me avergüenza y abochorna. De momento, no he observado que haya tenido otros efectos secundarios, pero bien pudiera ser. Si alguien los advierte, me hará un gran favor avisándome de su naturaleza y gravedad.
En todo caso, el episodio ilustra con elocuencia la máxima de que no hay mal que por bien no venga: la metedura de pata ha servido para verificar que el plugin WP-DBManager funciona a la perfección. Además, esta chapuza me recuerda la necesidad de tener a mano una o, todavía mejor, varias copias de seguridad.
Lu dice
¿Principiante? Si sabiendo lo que sabes acerca de gestión de archivos en alojamientos web, te consideras principiante, creo que habrá que inventar una palabra que indique un estado de desconocimiento mayor.
Eduardo Larequi dice
El fallo ha sido de principiante, desde luego. De principiante osado, además, porque si hubiera tenido más calma y hubiera mirado con atención los botones antes de pulsarlos no se me habría deslizado el ratón.
Pero bueno, de todo se aprende. Te aseguro, Lu, que la próxima vez que me ponga a toquitear los archivos de backup, tendré más cuidado. Se me estremecen las carnes de pensar qué hubiera ocurrido si el archivo restaurado hubiera tenido un año de antigüedad…
serenus dice
Pues se perdió lo mejor, que era la contestación. Pero bueno, ya tendrás ocasión de contestarnos por nuevas intervenciones.