Durante los últimos días he estado muy ocupado con diversas operaciones de mantenimiento de la red del Tigre, cuya pieza principal, un ordenador diseñado a medida, con más de seis años a sus espaldas, comenzaba a dar señales inequívocas de fatiga, cuando no de senilidad. Me ha costado mucho desprenderme de este venerable equipo, pues desde que lo compré ha funcionado a pedir de boca, pero al final lo he hecho, tras evaluar una serie de alternativas que incluían un iMac, un sistema con Linux en exclusiva, y el clásico PC, con Windows y Linux en arranque dual.
Por razones que sería demasiado prolijo detallar en este artículo, me he decantado por la última alternativa, aunque de momento solo con Windows 7 Professional de 64 bits (ya habrá tiempo de instalar un disco duro adicional con Ubuntu, Mandriva, CentOS, openSUSE o cualquier otra distribución; se admiten recomendaciones). Así que, tras recibir la flamante estación de trabajo Fujitsu con la que me he obsequiado a mí mismo, he estado muy ocupado instalando programas, transfiriendo datos, ajustando configuraciones y limpiando la basura acumulada en el ordenador y en el cuarto de trabajo. Era tal la confusión de cables que pensé en sacar fotos del inextricable nudo gordiano acumulado bajo mi escritorio; finalmente se me olvidó, y tal vez sea preferible así, porque no estoy seguro de haberme atrevido a publicarlas. Todavía estoy muy lejos de haber finalizado el proceso, y el despacho aún presenta un cierto aroma a leonera (o “tigrera”, denominación que prefiere Pilar), pero ya se empieza a ver la luz al final del túnel.
[Leer más…] acerca de Migración del correo electrónico a Thunderbird: recomendaciones y trucos
Últimos comentarios