Durante las tres últimas semanas he estado muy ocupado con una de esas tareas pesadas y estresantes que los webmasters aficionados aborrecemos: la transferencia de dominios y sus correspondientes sitios web entre diferentes compañías de alojamiento. Al final, la nueva mudanza de los dominios lenguaensecundaria.com y labitacoradeltigre.com ha sido mucho menos conflictiva que la anterior (para algo sirve la experiencia, y sobre todo los escarmientos que en su momento experimenté en cabeza propia). Aun así, he pasado muchas horas afinando numerosos detalles de La Bitácora del Tigre, del Blog de aula para la exportación (que, muy modificado con respecto a su anterior existencia, a partir de ahora responde a un subdominio propio), del catálogo online de mi biblioteca, de Lengua en Secundaria y de la versión reducida de dicho portal en Joomla.
Todavía quedan muchos retoques, pero el trabajo más pesado ya está realizado. Toca ahora ir recuperando la productividad bloguera de tiempos pasados, a cuya patente disminución ya me he referido en varios artículos recientes, como Miré los muros de la patria mía y Con los mejores deseos para el 2013. Creo que nunca podré volver al vertiginoso ritmo de publicación de los momentos más productivos de la historia de este blog (por ejemplo, el año 2007, con unos increíbles 197 artículos), pero me he hecho a mí mismo la promesa de publicar regularmente, aunque sean notas breves y no entradas tan largas como las que durante la mayor parte de la existencia de La Bitácora del Tigre tenía por costumbre escribir.
Por el momento, me he concentrado en ir puliendo los muchos defectos que el blog acumula en su ya dilatada historia –por ejemplo, código HTML inadecuado, metadatos ausentes o heterogéneos, imágenes insertadas mediante procedimientos no estándar, etc.–, y en sacar todo el partido posible a las muchas virtudes del tema Hybrid, que viste a este blog desde el 21 de septiembre de 2011. Una de las primeras tareas que he abordado ha sido la de dotar a todas las entradas del blog de sus correspondientes miniaturas, para lo cual he utilizado una funcionalidad del tema Hybrid que hasta la fecha me había pasado desapercibida. Me refiero al script Get the Image, que forma parte del tema (también existe como plugin autónomo, que se puede descargar desde el repositorio de WordPress) y que permite generar miniaturas a partir de casi cualquier elemento gráfico disponible en los artículos: campos personalizados, imágenes destacadas, imágenes adjuntas, etc.
Resulta que, por motivos que no vienen al caso –tienen que ver con la inadecuada configuración de alguno de los servidores que lo han acogido, pero también con cabezonerías de cosecha propia–, este blog solo comenzó a utilizar los procedimientos estándar de inserción de imágenes en una fecha muy tardía (si no recuerdo mal, en diciembre de 2008, con el artículo titulado Actualización a WordPress 2.7 y más sobre Barcelona). Por tanto, prácticamente en ninguna de las entradas anteriores a esa fecha es posible generar miniaturas de forma automática a partir de las imágenes que contienen.
Es cierto que el script Get the Image puede escanear el contenido de las entradas en busca de cualquier etiqueta <img>, independientemente de cómo haya sido insertada, con el fin de generar la correspondiente miniatura, pero, como muy oportunamente advierte Justin Tadlock en la documentación, esta es una función que devora recursos del servidor, así que he decidido optar por una solución diferente: definir una miniatura por defecto para aquellos artículos en los que el script no pueda obtener ninguna. El procedimiento para hacerlo es muy fácil: basta con añadir al loop de los ficheros index.php, archive.php y search.php de mi tema hijo basado en Hybrid (sobre algunos aspectos de su configuración he tratado en los artículos Adaptándome a Hybrid, 1 y Adaptándome a Hybrid, 2: listados de entradas) el siguiente código:
<?php if ( function_exists( 'get_the_image' ) ) { get_the_image( array( 'meta_key' =>; 'Thumbnail', 'size' =>; 'thumbnail', 'default_image' => 'http://midominio.com/ruta_a_la_miniatura_por_defecto.jpg' ) ); } ?>
El resultado de esta operación es que, a partir de este momento, los listados de entradas que forman las páginas de archivo o índice (la página principal, las de categorías, las de artículos por fechas, las de autor, los resultados de búsqueda, etc.), mostrarán junto a los metadatos de cada entrada la miniatura correspondiente; si no existe o no se puede generar, se mostrará una miniatura por defecto; de momento, y mientras no tenga a mano algo mejor, la que he creado a tal efecto coincide con la del gravatar del autor del blog.
La solución no es perfecta, y de hecho presenta un par de desventajas. La primera es que, como ya he señalado, la mayor parte de las entradas no permiten generar miniaturas de forma automática, lo cual provoca que las páginas de archivo muestren una monótona repetición del gravatar tigresco. La única forma de evitar un aspecto visual tan aburrido pasa, pues, por editar las entradas, eliminar los elementos gráficos mal insertados, y sustituirlos por otros que sigan los procedimientos estándar de WordPress. Es un latazo, desde luego, pero el procedimiento, que ya he aplicado en unos cincuenta entradas (¡ay, lo que me queda!) me permite revisar la redacción de esos artículos, pulir algunos de sus defectos, actualizar enlaces, etc.
La segunda desventaja se deriva de la configuración por defecto de la página principal del tema Hybrid, la cual muestra todo el contenido de las entradas (un contenido que yo suelo interrumpir, mediante la etiqueta more, tras los dos primeros párrafos). Pues bien, aquellos artículos que incluyen en su primer párrafo una imagen alineada a la derecha –son las portadas de los libros y los carteles de las películas que he reseñado, casi siempre de 150 píxels de ancho– presentan en la página principal y en cualquiera de sus instancias paginadas una repetición gráfica indeseable: a la izquierda, la miniatura de la imagen destacada, y a la derecha la citada imagen de 150 píxels.
Con el objetivo de evitar tal repetición, y mostrar en la página principal solo la miniatura de la imagen destacada, he buscado en la Red algún remedio mágico que me permitiera suprimir de un plumazo los elementos indeseados, es decir, las imágenes de las portadas de los libros y los carteles de las películas, y también los pies de foto asociados a unas y otros. La verdad es que no me ha sido posible encontrar un script que hiciera todo lo que necesitaba, pero a partir de tres artículos diferentes –How to remove first image from WordPress posts, Conditional function for excluding first image from content, not working y WordPress: Remove shortcodes from excerpt on the front page– he conseguido elaborar dos funciones diferentes que, en primer lugar, eliminan la primera etiqueta <img> de un artículo (con lo cual desaparece la primera imagen) y, en segundo lugar, suprimen el código abreviado o shortcode
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