Las cifras que acabo de escribir en el título de esta entrada corresponden, respectivamente, a la longitud máxima de los gorjeos de Twitter y a la del último artículo publicado en La Bitácora del Tigre, que fue la reseña de Malditos bastardos, de Quentin Tarantino. El porqué del título es algo más complicado de explicar, y tiene que ver con mi comportamiento bloguero en este mes de septiembre de 2009, uno de los más improductivos en la historia de la bitácora, con sólo cuatro entradas si se cuenta la presente.
Sobre las variadas razones del bajón en la productividad bloguera de los últimos tiempos ya he escrito en más de una ocasión. Algunas son de carácter estructural, y entre ellas hay que anotar la cantidad de tiempo y el esfuerzo que me lleva documentarme para las entradas más largas, o la competencia que me hago a mí mismo en el trabajo, donde continuamente estoy editando contenidos en media docena de gestores diferentes (y aseguro que esa especie de versión moderna del mito de Sísifo, obligado a escribir y reescribir artículos eternamente, puede llegar a cansar mucho). Otras son más ocasionales: la redacción de un artículo con pretensiones académicas, en el que uno se atasca y empantana, algunas adiciones recientes, como el de ver al final de la tarde dos o tres capítulos de esa serie incomparable que es Mad Men, etc.
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