No me importa reconocer que mi WordPress está afectado por la bulimia, pues devora complementos sin tino, y nunca parece tener bastante con la ración que su webmaster le proporciona. Claro que en el pecado viene la penitencia: de vez en cuando, mi proveedor me avisa gentilmente (o no tanto) de que hay alguna función de PHP que tira de procesador y lo hace correr a marchas forzadas.
Bien, espero que los tres nuevos complementos que acabo de instalar, tras ciertos sufrimientos y zozobras (como casi siempre) no me hagan arrepentirme de haberlos elegido. Ya veremos. De momento, he aquí la lista de plugins y una breve narración de lo que he hecho con ellos.
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