El pasado viernes cambié mi teléfono móvil (un HTC HD2 con Windows Mobile) por un Samsung Galaxy S II, dotado con el sistema operativo Android. El HTC apenas tenía dos años y medio, y supongo que podía haber seguido con él a cuestas unos cuantos meses más, pues su hardware es excelente, pero lo cierto es que estaba harto del comportamiento de Windows Mobile, protagonista, al menos desde el verano de 2010, de frecuentes bloqueos, reinicios inexplicables e interminables peleas con Sense, la interfaz táctil del HTC.
Tengo que admitir también que el Galaxy no fue mi objetivo en primera instancia. De hecho, había considerado otros smartphones, entre ellos el iPhone 4S, que descarté por su precio y por los plazos tan dilatados de suministro que me auguraron un par de proveedores; el Samsung Galaxy Note, también carísimo y tan enorme que no me cabía en la mano (¡hay que verlo para creer que es un teléfono móvil!); y el HTC One X, por el que estuve a punto de decidirme, aunque lo descarté porque no estaba incluido en las promociones de la compañía que me da servicio telefónico. Finalmente hice de la necesidad virtud y elegí el Samsung, no solo por mi interés en salir del ámbito de los sistemas operativos de Apple y Microsoft, sino también porque pude comprobar con los móviles de varios amigos y parientes lo bien que funcionaban los dispositivos de este fabricante.
Me ha costado un poco acostumbrarme al nuevo sistema operativo, y sobre todo a algunas acciones de la interfaz táctil (parece de risa, pero el sábado fracasé a la hora de contestar las dos primeras llamadas entrantes, porque no sabía cómo desbloquear la pantalla), pero enseguida le he cogido el tranquillo y he empezado a instalar aplicaciones: varios widgets de escritorio, WordPress para Android, con el que he redactado el primer borrador de esta entrada, el inevitable programa de mensajería WhatsApp (divertidísimo y sumamente adictivo, como ya me habían advertido), los cachondos Angry Birds, las apps para Dropbox, Twitter, Flickr, Google Earth y Wikipedia, la utilidad ES Explorador de archivos, etc.
Dado que el Galaxy presenta un funcionamiento mucho más fluido, estable y rápido que el anterior móvil, y una integración muy superior entre el interfaz de escritura escritura y los diversos elementos multimedia, me he prometido a mí mismo bloguear con él tanto como pueda y me dejen. De momento, sirva como prueba este artículo, al que adjunto las capturas de pantalla del interfaz de edición de WordPress para Android que pueden verse por encima de este párrafo.
Celestino arteta dice
Muy interesante la entrada Eduardo y que sigas explorando aplicaciones y blogueando desde android, lo voy a probar desde mi Samsung Galaxy tab.
Eduardo Larequi dice
Pruébalo, Celes, porque la aplicación de WordPress para Android funciona francamente bien, y además es muy fácil de utilizar.